Cuarentena en Casa Ronald

La cuarentena nos hizo cambiar nuestras rutinas diarias. Les preguntamos a las familias de la Casa de Almagro cómo es vivir la cuarentena en la Casa, qué cosas valoran más, qué extrañan, qué sienten.

Todos coinciden en que EL ESPACIO ES FUNDAMENTAL. Destacan lo maravilloso de tener un lugar tan espacioso, con jardín y mucho verde. Esto les da un gran desahogo a todos, sobre todo a los chicos. Dicen que se sienten muy protegidos en la Casa y privilegian el jardín como un espacio de libertad, un lugar para respirar un poco de aire puro.

Algunas familias nos cuentan que no sintieron tanto el efecto del encierro, porque dicen que ya estaban “encerrados” por la enfermedad de sus hijos; encerrados en el hospital, haciendo estudios, yendo y viniendo de la Casa al hospital.

Un papá nos comentó: “Veo que la psicopedagoga hace malabares en la pantalla para explicarnos cosas!”. Nos cuentan que la tecnología para las clases de los chicos los ayuda mucho, los entretiene.

La cercanía del Hospital sigue siendo una gran ventaja para todos y la convivencia con otras familias ayuda muchísimo.

¿Lo que más extrañan todos? EL CONTACTO, los besos y los abrazos.

La higiene extrema que exige la pandemia, no es ninguna novedad, porque “siempre estamos atentos al tema de la higiene por el tratamiento de nuestros hijos. ¿Lavarse las manos? No es ninguna novedad. Yo hace años que vengo haciendo hincapié en este tema, desde que salí de la terapia.”

En este momento hay 13 familias en la Casa de Almagro. ¿Cómo se llevan? El lado bueno de ser pocas familias es que es más fácil relacionarse, se conocen todos, hay armonía y SON TODOS COMO UNA GRAN FAMILIA.

Sienten que estar juntos en la Casa es muy bueno! Tareas como el Comando de Limpieza, la esperan con alegría porque los entretiene y hace que el tiempo pase más rápido. Algunos se entretienen cortando servilletas, ayudando con las tareas de la Casa, yendo a buscar el pan y las facturas todas las mañanas, limpiando la pecera. “Eso nos mantiene entretenidos y ahora es fundamental!”, dicen.

¿Los chicos? Para ellos es clave poder interactuar con otros chicos, jugar, ver juntos la tele, hacer la tarea, hacer una torta juntos y hasta jugar con una bolsita de yogurt como si fuera un bebé!

Dicen tener miedo, miedo a la incertidumbre de cuánto va a durar esto, miedo a que otra gente no se cuide, al contagio.

Mientras tanto, como una gran familia, están organizando almuerzos juntos todos los domingos. En una mesa común ya desfilaron asados, locro y hasta fideos caseros!

 

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