Oriundos de Marcos Juárez, Alma junto a sus papás Analía y Miguel llegaron a Casa Ronald de Córdoba en diciembre de 2019 por un cuadro de insuficiencia renal, que ya había traído a la familia en otras dos ocasiones.
En julio, Alma recibió sus 11 años en la Casa Ronald con mucha alegría y esperanza de que este año nuevo trajera para ella muchos nuevos comienzos. Largas horas de dibujo, pintura, manualidades, cocina, huerta y siembra junto a sus papás son algunas de las actividades que entretuvieron a Alma durante este tiempo en la Casa Ronald, además de las tareas escolares.
Finalmente, luego de pasar varios meses sin poder volver a su ciudad natal, Alma fue trasladada a Marcos Juárez el pasado 6 de noviembre para continuar su tratamiento desde allí. Detrás de una enorme y dulce sonrisa, con mucha emoción y ansias de volver a su hogar, Alma se despidió diciendo: «Voy a extrañar a todos en la Casa Ronald, pero quiero ver a mis hermanos».
Luego de acompañarlos durante casi un año, ellos aseguran que «la contención, la tención y ayuda permanente son los valores que nos hacen sentir en la Casa como si fuera nuestro hogar».