Familia Benitez

Nacho festejó sus doce años en la Casita…

Se levantó más temprano de lo habitual.

No sólo por la ansiedad de su cumpleaños y la expectativa de los saludos, sino porque su deseo ya se había cumplido: el alta médica para volver a su casa en Río Cuarto.

La familia Benítez llegó desde su ciudad de origen a fines de agosto a Córdoba para que Nacho pudiera comenzar a recibir su tratamiento por un sarcoma fusocelular de alto grado en su pierna.

A las pocas semanas ingresó a la Casa Ronald, donde estuvo siempre acompañado por su mamá Estefanía , y por su abuela Marcela. Cuando los viajes lo permitían, recibía la visita de su papá,  hermanos y abuelo.

Durante su estadía en la Casa, Nacho pudo compartir largas horas de juego con los otros niños de su misma edad que, al igual que él, tuvieron que afrontar duros tratamientos.

Para Nacho y su familia, seguramente este es  un año con un festejo de cumpleaños distinto y muy especial.

Lo mejor, la posibilidad de regresar a su casa, con el alta médica y poder disfrutar nuevamente a sus seres queridos.

Antes de emprender el viaje a su hogar, Nacho alcanzó a soplar su velita en Casa Ronald, en una torta preparada con mucho amor y esmero por otra mamá.

Un día le preguntaron  qué le diría a otros niños que pasaron lo mismo que él. Nacho, con total naturalidad y la convicción de que todo saldrá bien, dijo: «Qué sigan adelante y que tengan muchas fuerzas. Hay que pelearla».

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