La familia Abregú llegó desde Bahía Blanca en noviembre del año pasado. Con 5 años, Nico llegó en un vuelo sanitario por una falla hepática fulminante y dos días después recibió un trasplante en el Hospital Italiano de Buenos Aires. Sus papás Fernando y Verónica lo acompañaron durante la internación y finalmente en marzo de este año recibió el alta.
Nico es un niño dulce y tranquilo, se adaptó muy bien a la Casa Ronald; le encanta dibujar y disfruta jugar con los otros chicos, aunque extraña a su hermano Joaquín, que está viviendo en La Falda con su abuela.
La familia es originaria de Córdoba, se trasladan mucho por el trabajo de Fernando. Esperan que pasen estos tiempos difíciles para poder instalarse en Buenos Aires y estar todos juntos nuevamente.